En febrero y con San Valentín haciendo de las suyas, nos hemos lanzado a facilitar un «flechazo» entre los lectores y las obras. Aunque las bibliotecas universitarias tenemos un cometido de refuerzo académico preferente, tampoco está de más recordar que (por aquello de «A cada lector su libro y a cada libro su lector») ante todo somos un servicio de encuentro entre ambos. Por ello en la Biblioteca de Económicas nos hemos adherido a una iniciativa que surgió hace ya algunos años en las bibliotecas públicas de Los Ángeles (California) y que nos ha parecido, cuanto menos, divertida: organizar una cita a ciegas (Blind date with a book) con libros de la Biblioteca, no necesariamente destinados al estudio, sino lecturas más placenteras de las que solo damos una pequeña pista en forma de cita.

Además, como es tiempo de amor y/o desamor, hemos habilitado un pequeño muro en el que los usuarios nos hacen llegar sus impresiones sobre la biblioteca en uno u otro sentido. ¿Te animas?